Caminos bajo el agua.
Una tormenta de lágrimas embarra el camino. Los charcos casi huelen al amarillo de tus dedos tras mil cigarros y las botas salpican el barro que limpia la conciencia de la ciudad. Las líneas rectas no son mas que un recuerdo del colegio (consuelo de muchos en el baño de algún bar). Ya no se si realmente queda algún camino o eres tu quien lo inventa a cada paso.
Y da igual, lo importante es poder continuar. La necesidad de caminar.
Anoche, estaba en la parada del autobús, salía del trabajo y estaba un poco cansada...........me prendí un cigarro como hago siempre........
Lo único que me entretenía era ver como pasaban los coches por la avenida.......pasaban muchos coches viejos, es un barrio humilde.....entre tanto coche viejo, pasó un mercedes negro y como con los demás coches me fije en el conductor, simple curiosidad............
Entonces el tío que conducía me miró, me señalo y me dijo con gestos que me subiera a su flamante coche, que me pagaría.................
No sentí ningún tipo de cabreo, ni tampoco me sentí ofendida, considero la prostitución un oficio necesario, tal vez gracias a ella muchas mujeres no sufrimos tantas violaciones..... Simplemente me pregunté, que sería lo que pasaría por el pequeño cerebro de ese personaje, me pregunto si su mamá le contó alguna vez que el dinero no lo da todo, y menos aun a cualquier mujer que se le cruce por el camino.
Hay días en los que despiertas y todo parece irreal, y dudas… y yo que dudo hasta de haberme despertado, del suelo por el que piso, de si realmente este es noveno piso. Que dudo de la mañana, de si ha amanecido, o si eres tu quien pestañea.
Dudo de la primavera, del reloj, noticias, periódicos, de si fue gol, del autor de aquella canción que yo creí haber imaginado antes. Dudo del final del libro, del olor a comida recién hecha... de si aprobé o me aprobaron, de si te probé.
Dudo del calendario, de los meses, días, fechas, recuerdos, cumpleaños... de la ropa y de la lluvia. Dudo de las fotografías, de si estuve en aquella ciudad contigo de la mano, dudo de haber tomado aquel avión, o fue mi mente quien volaba.
Espero no dudar nunca de lo verdaderamente importante, no quiero dudar de lo que quiero, nunca quiero dudar que te quiero.
Muchas noches, me siento en el sofá, cuando ya no quedan ruidos en Madrid y los pocos vecinos que andan despiertos están tirados escuchando algunos de esos programas televisivos de la madrugada que solo hablan de sexo...
Anoche, al sentarme en el sofá, encendí un cigarrillo y empecé a saborear ese áspero y amargo sabor que deja el humo en tu boca antes de ir a dormir... mientras tanto dejé mi mente volar por esos resquicios del día en los que muchas veces sientes como se te va la vida..............de camino a casa viajando con mucha prisa entre los caminos extraños de la mente, hubo un momento en el que sentí que de pronto todo se apagaba, que la luz se apagaba dejando que el eco de mil voces me intentaran guiar por un camino que nadie conoce, de vuelta de ese viaje, me vi de nuevo con el cigarro quemándome los dedos, sentada, encogida en un trocito de sofá, una vez más estaba sola, sin decir nada.
Manifiesto contra la incomprensión, contra la lucha por el poder, contra todo lo que conlleve a la pérdida de la inocencia, cualquier día de verano, todos los niños del mundo nos manifestaremos contra:
Bush, contra el capitalismo petrolero, contra la pederastia, contra los abusos sexuales, contra la poca paciencia de los profesores de matemáticas, contra los dibujos animados, también nos manifestaremos, contra los adultos aburridos, el hambre, la guerra, el abandono de los padres, queremos que se escuche nuestra voz, queremos que los niños de los hospitales puedan elegir un juguete nuevo y no conformarse con un juguete roto para navidad, queremos decirle a los mayores que nos dejen en paz, que somos libres, que solo queremos reír y disfrutar que ya nos haremos adultos y estúpidos y tendremos tiempo para llorar.............................
Manifiéstate con nosotros, si te sientes niño, si quieres seguir jugando,...ya sabes, cualquier día de verano, todos los niños tendrán una pistola de agua para disparar a todos los adultos que nos priven sonreír...que se enteren que nosotros disparamos agua y palabras y que ni el agua ni las palabras matan.