De principes y princesas
Princesa equivocada en su rincón
cansada de sapos cantate
de agrios besos con sabor
a caries y despedida,
de camas calientes y gente muy fria.
Príncipe confundido en su sueño,
que quiso ser:
pesadilla de la bella durmiente,
violador de ancianas,
perdió su vida
entre alcohol,
poesía,
y cocaína.
Los presentó, tal vez, la mañana,
allá donde el manantial huele a sumidero,
donde los caballos desdentados
se ríen de tu sexo....,
y tu
añorando paraísos perdidos,
con un reloj en cada mano,
no consigues comprender
que la vida dura
lo que duró
aquel orgasmo perdido.
Nadie apostos por ellos,
aunque lo merecían
cada mañana se vuelven perro
con los sueños tristes
que les escupe el espejo a la cara.
.
Las agujas que marcan el tiempo perdido
les perforan los ojos,
y el brazo.
Prófugos del tiempo y la distancia,
en una cucharilla de café
calientan la esperanza de escapar
y se miran
sonrientes pero avergonzados,
ocultando las ganas de llorar.
.
No aciertan a comprender
si el fin será el suicidio
o la huida,
que mas da....
paraísos desiertos,
sin recuerdo ni esperanza,
sin necesitad de besos ni caricias….
.
Dejaron la poesía para los fantasmas de plata
ellos
ya perdieron el miedo
y la batalla.
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